sábado, 17 de agosto de 2013

¡La ilusión es el camino, Santiago mi destino!

    
     Buenos días, llegados de Roma, esencia de la cristiandad, aterrizamos en Santiago, otro de los grandes santuarios católicos del mundo, junto a Roma y Jerusalén, y núcleo de peregrinación cristiana, al señalar la tradición que allí se dio sepultura al Apóstol Santiago el Mayor.

     Hablar de Santiago es hablar obligatoriamente del Camino: una milenaria ruta de peregrinación que surgió en el siglo IX y que unió, desde entonces, este lugar con el resto de Europa. Cada año miles y miles de peregrinos se lanzan, bien a pie, en bicicleta o incluso a caballo, a vivir esta experiencia en la que se mezclan aventura y espiritualidad, y cuya meta final es la Catedral de esta ciudad santa de la cristiandad.


     La crónica de este camino es la crónica de una locura, desde el momento en que decides emprender esta aventura nace dentro de ti la semilla de la inquietud, de la incertidumbre, de la ilusión.

     A pie, en bici, a caballo, detrás de una cámara que es como lo vamos a narrar nosotros en nuestro encuentro con los peregrinos, advertimos luz y brillo en la mirada, un cuerpo físicamente gastado y con muestras de cansancio pero una mirada llena de vida que irradia alegría, emociones contenidas, sollozos y llantos, cánticos y abrazos. Lo vemos, lo percibimos, lo hemos captado, se ha quedado grabado en nuestra cámara, nuestra compañera inseparable de viaje en estos 6 meses de aventura que hemos vivido y que aquí, en Santiago, nos hemos dado cuenta de ¡cuántas cosas hemos compartido juntos como amigos y con ustedes siguiéndonos casi a diario!



     Aquí en Santiago somos conscientes de ello, la Plaza del Obradoiro está siendo testigo de nuestro sentir, reflejado en cada uno de los presentes, personas anónimas que hoy se nos antojan familiares y que hacen de esta plaza un lugar de encuentro, un hogar donde se alza nuestra mirada o se tumba nuestro cuerpo ante la majestuosidad de la Catedral que nos mira, quieta, muda, inquebrantable pero de la que escuchamos tantas cosas en nuestro silencio. ¡Hemos llegado, esta locura... acaba de empezar!.


     Santiago de Compostela, ciudad de arte y cultura en la que sobresale su impresionante patrimonio monumental, concentrado en su mayoría en el casco viejo: palacios, iglesias, callejas y plazas. Y es que la belleza de su centro histórico es difícil de igualar. A cada paso hay construcciones que son auténticas joyas de arte de diferentes estilos arquitectónicos. Edificios con siglos de historia que invitan a un paseo por estas calles y plazas de piedra y granito de la parte vieja. Muchos de estos monumentos nacieron en la Edad Media, pero Compostela no se entendería sin su catedral, cuya fachada se eleva sobre la Plaza del Obradoiro.


Pasear por Santiago nos da la sensación de que el tiempo se ha parado. Sus rúas, plazas, todas son testigos de un pasado esplendoroso y de un presente muy vivo, como lo demuestra el animado ambiente estudiantil que llena la ciudad, gracias a su Universidad, de más de 500 años de historia.


       Santiago es degustar la deliciosa gastronomía de Galicia; pasear por sus numerosos parques y jardines; visitar cualquiera de sus museos, y aprovechar su completa agenda cultural durante todo el año: música, conferencias, teatro, conciertos, exposiciones, festivales…

     Kevin e Israel, Israel y Kevin nos lanzamos a por una ilusión, compartimos una ilusión, nos recreamos en una ilusión y la vivimos ilusionados y hoy hemos sido testigos de que nuestra ilusión ha sido el camino y Santiago nuestro destino.

     Gracias por acompañarnos también en el destino doce, pues este ha sido nuestro destino mágico, el inesperado, el que no estaba previsto pero que nos llegó, y ya no nos queda más que decir que hoy nuestro relato nace de nuestros sentimientos, hoy nos documentamos de nuestras emociones, hoy les mostramos la desnudez de nuestro sentir, no lo hemos preparado sino que lo hemos vivido... Santiago hay que vivirlo, hay que sentirlo, Santiago te llenará.


  Despertamos, estamos aquí, somos jóvenes y continuamos, por hoy nos despedimos de ustedes pero no de Santiago ya que esta noche nos vamos de verbena a las Fiestas de Sar, donde nos esperan nuestros amigos del Combo Dominicano, la orquesta canaria por excelencia, en tierras coruñesas, y es que Santiago es el lugar de encuentro, no sólo de peregrinos sino de lenguas, culturas, arte, folclore, misticismo o escepticismo, todo cabe en Santiago.

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