lunes, 26 de agosto de 2013

Donde los colores vuelan y los burros son taxis

Salimos de la capital para conocer los diferentes municipios de Málaga y comenzamos con Benalmádena, en donde se aglutinan la mayoría de atractivos turísticos de la Costa del Sol. Se podría decir que este municipio será nuestra segunda casa en Málaga, ya que vendremos en varias ocasiones a conocer todas las actividades y parques temáticos que ofrece. En esta ocasión comenzamos con el Mariposario de Benalmádena


Por cortesía de Welcome Incoming Services y TuBillete.com pudimos visitar el espacio más grande de Europa dedicado a las mariposas. Por sus más de 2.000 metros cuadrados podrás caminar mientras las mariposas vuelan a tu alrededor, se posan en las plantas o comen de las frutas que aportan los responsables. 







Podrás informarte y conocer muchos datos sobre las diferentes variedades de mariposa que hay en el Mariposario de Benalmádena, desde su procedencia, tamaño, colores... Pero sin duda lo que más intentarás en este recinto es capturar una foto mientras los colores vuelan. Es tan complicado que al final las instantáneas acaban siendo, casi siempre, cuando las mariposas se posan. Disfrutamos tanto que las horas se nos pasaban como minutos, casi como segundos...









El edificio de estilo tailandés, que conllevó que se trajese el material desde Tailandia, fue abierto en marzo de 2011 y desde entonces la variedad y numero de mariposas ha ido creciendo. Son muchas sus peculiaridades pero la que más nos sorprendió fue la nocturnas, por su gran tamaño y la forma de sus alas.

 

Frente al Mariposario se encuentra la Estupa de la Iluminación, el mayor templo budista del Mundo Occidental. Una increíble edificación, preciosa tanto en su exterior como interior y que puedes visitar gratuitamente. Dispone de una exposición, además de pinturas en sus paredes que representan la vida del histórico Buda Sakyamuni y realizadas por artistas de Nepal.




Aprovechando el desplazamiento quisimos visitar un pintoresco municipio situado a 30 kms al suroreste de la capital. Mantiene la esencia de la típica casa andaluza, construidas en la montaña y combinándose el blanco de sus fachadas con el verde y aridez de la naturaleza. 



Este municipio recibe muchísimo turismo asiático, especialmente japonés, que ha quedado fascinado por sus vetustas y angostas calles decoradas con macetas con preciosas flores. 



Mijas estaba en el recuerdo de Fer, de cuando era pequeño, y es que las cosas que llaman la atención son las que marcan y no se olvidan. Los burro taxis se han convertido en una tradición de este municipio, siendo su símbolo, su imagen y que han convertido en Mijas en un atractivo turístico. Y es que Mijas no se entendería sin sus burro taxis y Vero no perdió la oportunidad de dar un paseo en este transporte tan característico.





Mañana volveremos por Benalmádena y seguiremos en contacto con la naturaleza, con los animales, con la Málaga turística más rural. ¡Nos leemos!

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