jueves, 15 de agosto de 2013

¡Ciao Roma!

          Hoy toca despedida de esta gran ciudad, eso sí, vamos a aprovecharla al máximo. Desde muy temprano nos dispusimos a visitar el Puente de Milvio, el puente más antiguo de la capital italiana que se ha convertido en un auténtico atractivo turístico de la mano de los enamorados. Las parejas escriben en los candados sus nombres y los cierran en una cadena, encadenando, valga la redundancia, su amor por siempre.


          Lo colocan en la farola y tiran la llave al río. El culpable de esta tradición es el escritor Federico Moccia, quien relata como un joven enamorado logra convencer sobre su amor a una mujer contándole una leyenda inventada en la que los novios colocan un candado y una cadena en la tercera farola del lado norte del puente, cierran el candado y tiran la llave al río.


          Tras cumplir con esta tradición de enamorados (aunque realmente no lo estemos el uno del otro) volvimos a visitar el Mercado de Trajano. Se trata del primer centro comercial cubierto de historia. Construido a ladrillo, actualmente guarda en su interior el Museo de los Foros Imperiales donde, quien lo visite, podrá recorrer las diferentes partes que se conservan del mercado y visualizar exposiciones de maquetas y vídeos.


          Una vez finalizado el recorrido decidimos ir a visitar la famosa Plaza de la República, una de las principales plazas de la ciudad y probablemente una de las más bonitas. La plaza cuenta con una rotonda en la cual se emplaza la famosa Fuente de las Náyades. En un principio la fuente contenía las figuras de cuatro leones, pero fueron sustituidos por cuatro ninfas desnudas que representan el agua. Éstas fueron culpables de escandalizar a la gente de la época.


          Con bastante calor en el cuerpo y varios kilómetros recorridos, queríamos despedirnos de Roma con buen sabor de boca, y qué mejor que un helado o una granizada en la heladería más antigua de Roma, el Giolitti, heladería más que recomendada por la gran variedad de sabores tanto de helados como de granizadas, y ¡ojo! no es un helado más, es el helado más sabroso que hayamos probado nunca, el único problema será elegir sabores ya que ninguno te va a decepcionar.


          Sin duda alguna la mejor despedida que podíamos haber tenido y una de las mejores formas de combatir el calor veraniego de esta bellísima ciudad. Queremos agradecer a todos los colaboradores en esta aventura romana, TuBillete.com y AirEuropa. ¡Arrivederci Roma!


No hay comentarios:

Publicar un comentario