Brujas, una ciudad de cuentos

Volvemos a la carga, después de un festival impresionante. Tenemos nuestra segunda excursión, cortesía de TuBillete.com en este penúltimo destino de la TuBiAventura. Estamos preparados para varias horas en guagua y es que hasta saldremos del territorio holandés. Visitamos el país vecino, Bélgica, para adentrarnos en una de las ciudades europeas con más encanto, Brujas.

Cuando vas llegando a Brujas y la ves a lo lejos, te vas dando cuenta de su encanto, de su embrujo, valga la redundancia, y es que también junto a Ámsterdam comparte la etiqueta de la "Venecia del Norte". La arquitectura de sus casas acabadas con tejados con gran pendiente, para evitar las grandes heladas y lluvias en otra época del año y la conservación del mejor casco histórico de la época mediaval te enamoran nada más pisar los primeros adoquines de sus calles.

Entramos por un bonito mercado hasta llegar a su Plaza Mayor. La vetusta ciudad fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000 y mantiene la esencia, el legado, de una gran metrópoli con gran poderío en tiempos lejanos. Su catedral interpreta diferentes canciones conocidas en sus horas puntuales mientras carros de caballo pasean bajo sus faldas.

Brujas hay que recorrerla a pie, en bici, disfrutando de un paseo en carro de caballos o aprovechar y coger algún barco de sus canales para acceder allá donde el agua no te lo permita y sobre todo tener una visión general de la ciudad. Un viaje que cuesta aproximadamente 7€, en el que quedarás asombrado de su encanto y belleza arquitectónica.

Famosos son sus encajes, por lo que hay muchos comercios que venden estos artículos que llegan a ser auténticas obras de arte. 

Además, en Bélgica no puedes dejar de probar uno de sus platos más típicos, mejillones al vapor servidos junto con papas fritas. Un exquisito plato que deberás acompañar de una cerveza tostada realizada por los monjes.

 ¿Y de postre? No haría falta ni mencionarlo porque en el paseo, ni los menos golosos podrán resistirse al delicioso chocolate belga.

Después de varias horas paseando por sus calles, sus canales y disfrutando de todo su esplendor tuvimos que abandonar la ciudad, regresar con nuestro grupo a Ámsterdam, eso sí con el compromiso de que en otra ocasión volveremos para verla iluminada por la noche. Las postales y cuadros de la ciudad por la noche te animará, si puedes, a alojarte una noche en el corazón de la ciudad para sentirte protagonista durante todo un día de un cuento, una historia. Si estás pensando visitarla, no lo dudes porque Brujas te enamorará.

Foto: Ojo Digital