Décimo destino de la TuBiAventura, esta vez no nos hemos ido muy lejos pero no por ello el destino es menos interesante, tras una escala en Bilbao llegamos, gracias a nuestra compañía de confianza Air Europa, a Menorca, una de las principales islas del archipiélago balear. La llegada fue sobre las seis de la tarde del domingo.
Rápidamente recogimos nuestras maletas y nos dirigimos a recoger el coche de alquiler, gentileza de RentalCars. Una vez dentro del vehículo echamos un breve vistazo al mapa y... rumbo al hostal. Agradecer a TuBillete.com por gestionarnos la reserva en la capital de la isla Mahón (Maó).
Tras hacer el check-in y dejar las maletas en el hotel, nos pusimos manos a la obra para planear los días en Menorca, y por la noche, salimos a cenar por el centro histórico de Mahón con la idea de coger fuerzas para el intenso día que nos esperaba el lunes.
Tras el descanso nos levantamos con gran ilusión por conocer la isla, y qué mejor manera que la de ir en un barco como el Don Pancho y conocer así parte de su costa donde se encuentran calas de belleza sin igual y formaciones rocosas espectaculares.
El Barco de Don Pancho, no es un barco cualquiera, sino que es un barco con historia, ya que posee las características antiguas de los navíos de la isla, adaptados a lo que el turista que visita la isla necesita para que su travesía sea lo mas cómoda y amena posible.
Durante el trayecto vamos viendo las formas caprichosas que dibuja la costa menorquina en las rocas, y una de ellas, que nos describió el capitán del barco, es la de una cabeza de perro en un saliente, aunque a nosotros nos recordaba al perro de "La Historia Interminable". Así es la naturaleza, siempre brindándonos lo mejor.
El recorrido va pasando por la costa sur de la isla, desde el Puerto Cala´n Bosch hasta la Cala Trebalúger, pero antes de llegar a ésta pasamos por muchas otras calas de esta zona de la isla como: Son Saura, Cala Turqueta, Cala Galdana una de las pocas que está edificada con hoteles y apartamentos, las más que famosas Cala Macarella, Cal des Talaier y la Cala Macarelleta que les puede sonar porque en ella fue rodada un anuncio de una cerveza muy popular.
Una vez llegado a la Cala Trebalúger el barco atracó en un pequeño saliente rocoso para que todos los ocupantes pudiéramos disfrutar de una hora de relax, tomar un baño en sus cálidas aguas o simplemente descansar a la sombra de este rincón idílico de la costa menorquina al que ¡ojo! se recomienda acceder en barco.
Esta cala no tiene un acceso fácil si lo vas hacer a pie, ya que deberías caminar unos 45 min. desde el punto más cercano desde donde puedes dejar el coche, por eso las excursiones como las que te ofrece el Don Pancho son geniales, ya que te ahorras el caminar ese recorrido a la vez que también contemplas otra vista de la isla desde la costa.
Cuando todo el mundo estaba relajado, descansando o tomando el sol uno de los marineros del barco hizo sonar la caracola que nos indicaba que el barco iba a zarpar.
Una vez llegados a puerto, nos dirigimos con nuestro Seat León hacia Ciutadella. Antigua capital de la isla tras la invasión inglesa, es el segundo núcleo urbano después de Mahón. Un lugar que posee un aire señorial.
Recorre sus estrechas calles del casco histórico y disfruta de un placentero paseo, donde sus edificaciones, tanto de viviendas como ayuntamiento, plazas, etc. no dejarán de maravillarte.
La Catedral de Menorca se encuentra en esta hermosa ciudad, y es referente arquitectónico del gótico catalán y edificio más alto de la ciudad. Fue contruida después de la reconquista española a los musulmanes por el el Rey Alfonso III sobre una antigua mezquita.
El Puerto de Ciutadella es un pequeño puerto natural desde donde se conecta la ciudad con los diferentes puertos de la isla, de las baleares y la península. Un lugar emblemático en el que podrías darte un pequeño capricho y almorzar o cenar en uno de sus restaurantes.
Una de las curiosidades de este puerto es el fenómeno natural llamado sa rissaga. En verano suele pasar que el nivel del mar sube o baja llegando a desbordarse y es todo un espectáculo (para el que no tenga una embarcación atracada ahí) ver como suben de nivel los barcos en muy poco tiempo. Decimos para el que no tenga una embarcación atracada ahí ya que ello provoca daños en estas embarcaciones.
Típica de Menorca son las abarcas. Un calzado menorquín fabricado en sus inicios con piel de animales porque era un calzado rural, pero con la llegada en el siglo XX lo puedes ver de diferentes tipos de materiales, como caucho...
Saliendo a las afueras de Ciutadella te puedes encontrar Port Antic que, al igual que el puerto de la ciudad, es completamente natural. Los habitantes y los turistas encuentran el lugar ideal para refrecarse y relajarse debido a su situación y sus accidentes rocosos bien adaptados para el baño que te harán las delicias de los más intrépidos, eso si, siempre con cuidado.
Ya de vuelta a Mahón, donde nos hospedamos, nos dirigimos a uno de los miradores que posee la ciudad para ver el atardecer con el puerto como escenario.
Como siempre, agradecer a nuestra agencia de confianza TuBillete.com por el trato y por facilitarnos todo en la llegada a la isla, a nuestra línea aérea que nos desplaza a los diferentes destinos, Air Europa, cómo no, a RentalCars por su vehículo y al Don Pancho por una mañana en la que hemos descubierto otra forma de ver la isla, desde el mar.
¡Hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario