¡Hola a todas y todos! Reportando desde La Habana, más cansados que nunca. Hoy nos esperaba una auténtica aventura gracias a TuBillete.com que nos ha organizado una excursión en la que hemos hecho más de 400 km en guagua para llegar a Viñales.
Desde las 8 de la mañana cogimos la guagua y fuimos directos a Pinar del Río, un lugar muy bonito en donde todas las casas tenían porches, y, al igual que en toda La Habana, las casas muy coloridas y pintorescas.
Visitamos una fábrica de puros, donde se hacen los mejores puros cubanos, desde el "Romeo y Julieta" al "Cohiba" pasando por el "Montecristo". Dato curioso es que está completamente prohibida la entrada a la fábrica con cámaras de fotos/vídeo y maletas o riñoneras.
Acto seguido nos fuimos a la cueva de los indios, donde tuvimos que hacer gala de nuestro lado más aventurero, ya que había un trayecto complicado para llegar a las barcas que después nos darían una vuelta por la galería subterránea. En definitiva, un paisaje único y muy bello.
Después de una mañana dura fuimos a comer a un buen rancho cubano, probamos platos típicos como arroz con frijoles y yuca y disfrutamos al son de la música cubana.
Nada más terminar de comer, visitamos la casa de un campesino que nos enseñó sus tierras y nos explicó cómo era el proceso para hacer un puro, desde que se recoge la hoja de tabaco hasta que se enciende y se disfruta de un auténtico puro cubano casero.
El mural más grande del mundo pintado sobre piedra natural fue parada obligatoria este día. Un mural que impresiona cuando te pones a sus pies por lo grande que es y sus colores muy vivos.
Ya la última parada del día, no por ello la peor, fue el mirador de Viñales, espectaculares vistas desde este mirador donde podemos contemplar el valle en todo su esplendor.
Después de un agradable paseo en guagua regresamos al hotel, hacía un poco de fresco así que decidimos cenar en el buffet del mismo.
Mañana nos esperará un día relativamente suave ya que tendremos la mañana libre, que aprovecharemos para ir a grabar algunas cosillas, almorzaremos en el mítico restaurante "La Floridita", la cuna del Daiquirí y por la noche nos esperará una pequeña sorpresilla que no adelantaremos.
¡Un saludo a todos y hasta mañana!
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