Berlín, la historia se sigue escribiendo

Berlín es historia, cultura, una ciudad de contrastes, cosmopolita, inmersa en su pasado, reconstruyendo su presente y con mucho futuro. A pesar de tener una deuda de guerra que difícilmente pueda subsanar y que la convierten en una ciudad pobre, la capital alemana es tal como dice su alcalde "sexy pero pobre". En sus calles se respiran miles de historias, de anécdotas, de hazañas, de héroes y heroínas pero sobre todo de mucho dolor, de batallas, derrotas y familias destrozadas. Su estampa es el fiel reflejo, en gran medida de su bélico pasado y en el segundo día del OTA Trip, que disfrutamos gracias a la TuBiAventura de TuBillete.com y la cortesía de airberlin, nos aventuramos a comprobarlo y demostrárselos.

Berlín amaneció soleada y después de disfrutar de un exquisito desayuno en el NH Friedrichstrasse nos dirigimos con nuestros compañeros a un Tour guiado por la ciudad cortesía de airberlin. Visitamos la zona de Mitte, el centro principal del Berlín más histórico. Nuestra guía María nos entregó las tarjetas para movernos estos días por la ciudad y comenzamos nuestra aventura por la capital alemana en su plaza más famosa, Alexanderplatz.

En ella se encuentra la Torre de la televisión que mide 368 metros aunque originariamente medía 365 metros en referencia a los días del año. Fue construida por la República Democrática Alemana para demostrar su poder, convirtiéndose en símbolo del Berlín Oriental. Continuamos en la plaza, en la que se encuentra la fuente de Neptuno, la única iglesia que queda de la etapa mediaval en la ciudad y el ayuntamiento, conocido como Ayuntamiento Rojo por su construcción de ladrillos.

En una gran ciudad, como la capital alemana, siempre hay rincones en los que poder desconectar del alto ritmo y bullicio de las urbes. El barrio de San Nicolás es el sitio ideal para pasear por sus calles, disfrutar de su historia reflejada en los edificios estilo soviético y llegar hasta las orillas del río Spree. Además encontrarás los mejores restaurantes de comida típica.

 

Proseguimos nuestra visita por la "Isla de los museos" en la que podrás disfrutar de los 5 museos entre los que destaca el Museo de Pérgamo en el que se encuentra la Puerta de Babilonia; mientras que en el museo Egipcio de Berlín podrás disfrutar del busto de Nerfertiti, aunque no podrás fotografiarlo ni grabar vídeo, pero merece la pena. El Museo de Historia, alojado en el antiguo edificio donde se guardaba el arsenal, es otra buena opción si dispones de varios días en la ciudad. La reconstrucción de la ciudad es constante, por lo que hay bastantes grúas, aunque no es impedimento para recrearte con esta preciosa ciudad inmersa en la historia. A su vera se encuentra la imperial Catedral de Berlín, una construcción preciosa en cuyas faldas se encuentran grandes extensiones de césped que los berlineses aprovechan para tomar el sol y relajarse en los días soleados. Prometemos volver con más detalle porque esta es una visita panorámica. 

La avenida más importante de Berlín, Unter den Linden, conecta desde esta zona hasta la puerta de Brandeburgo. En ella se encuentran los principales monumentos de la ciudad y entre ellos, uno prácticamente desconocido, la Piedad de Käthe Kollwitz. Su obra Madre e hijo muerto fue usada por los nazis como propaganda. En este trayecto nos parecieron curiosas las alcantarillas personalizadas de la ciudad.

Siguiendo esta ruta llegamos hasta la zona delñ Berlín Imperial, con la Universidad Humbold y la placa conmemorativa de la quema de libros que se celebró en Berlín para acabar con el intelectualismo judío por parte de los nacionalsocialistas.

Muy próxima se encuentra la plaza de los gendarmes (Gendarmen Markt) o la plaza de las catedrales gemelas, aunque realmente la catedral alemana tiene 10 centímetros más de altura que la francesa.

Una tienda de chocolate que se encuentra en una de las esquinas de la plaza hará las delicias del paladar de los que la visiten y, más allá de su atractivo y curiosidades, podrá servirte para sacarte de algún apuro con los souvenirs.

La última parada en esta visita panorámica de la ciudad junto a nuestra guía María fue el Checkpoint Charlie, que fue el más famoso de los pasos fronterizos del muro de Berlín y donde actualmente está presente la cabaña de guardia, fotografía de los últimos soldados que vigilaban esa zona y personas que escenifican el paso de un lado a otro. Nuestra guía gracias a un dibujo nos explicó perfectamente la sepación que se produjo en el país, y también en Berlín, quedando la capital dividida en un país dividido entre la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana, con sus aliados.

Por la tarde quedaba una parada obligada en todo visitante a esta ciudad: el Muro de Berlín. Un muro construido en una sola noche, en varias fases, y que alcanzó hasta 5 metros de altura. Éste dividió Berlín en este y oeste, y que además tenía una franja de la muerte en la que aquellos que lograsen superarlo tendrían que medirse a soldados con orden de tirar a matar, minas, trampas... En sus paredes permanecen muchos de sus grafitis en los que se solicita la libertad y se protestaba por esta medida que se acabó tras su caída en 1989.

Para finalizar el día cenamos con nuestros compañeros de viaje en Cookies Cream, cortesía de Visit Berlín y airberlin. Un restaurante que en su exterior parece un local clandestino y de exquisita comida vegetariana. En la planta baja tiene un club bastante peculiar con lemas eróticos en sus paredes y carteles, además de una cama, sala de cine... sin duda experimentarlo será mejor que contarlo porque es algo  que roza el surrealismo. ¡Incluso volvieron a casarnos!

Ya estamos descansando en nuestro hotel NH Friederichstrase, recargando energías que mañana toca un nuevo día lleno de historias y anécdotas que se han vivido en las calles de Berlín.