Fer no ha podido dormir en toda la noche. Tiene los nervios de un niño pequeño cuando vienen los Reyes y no es sólo por saber que mañana disfrutará como un crío en el Parque Warner sino que está pendiente de ser por primera vez tío. No sabe explicar que siente realmente pero descansa en nuestra cómoda habitación del H2 Mercader expectante por las noticias. ¡Sobre las 6 de la mañana recibe la gran noticia, estamos exhultantes de felicidad y en plena celebración promete que un día llevará a su sobrina Irene a disfrutar al lugar donde hoy acudiremos, el Parque Warner en Madrid! ¡FELICIDADES ALE Y ELENA!
Este sábado es un día de cambios, de novedades en Madrid y hasta de hotel nos cambiaremos. Dejamos el H2 Mercader en el que tan bien nos han tratado para meternos en otro gran hotel en pleno corazón de la capital de España el Vincci Gran Vía 66. Llegamos muy temprano, así que la habitación la cogeremos a nuestra vuelta. No hay tiempo que perder y tras una conexión en metro y posterior guagua llegamos al Parque Warner. Un auténtico regalo para el disfrute de jóvenes y mayores que nos han obsequiado Welcome Incoming Services y TuBillete.Com





Este gran parque temático te evocará recuerdos de tu infancia y hará las delicias de los niños. Desde la entrada al recinto se respira un gran ambiente: muchos niños corriendo y disfrutando con sonrisas de lado a lado de la cara y sus ojos radiantes de felicidad. Así nada te puede fastidiar el día ni la prohibición para grabar en sus atracciones cuando habíamos traído todo el material para realizarlo. No pasa nada, hoy estamos muy felices y nada impedirá que sea un día ideal. Así que si no podemos desde dentro, los grabaremos desde fuera y así en las acuáticas ni nos mojamos. ¡Qué error! Fer se puso debajo de los troncos a grabar y así de empapado se quedó.

Dentro del parque hay varias zonas temáticas y atracciones para diferentes edades. No importa si no eres el más valiente de tu grupo, te equivocarías si piensas que por no subirte en la gran caída libre o impresionantes montañas rusas con sus "loops and rolls" no vas a disfrutar en el Parque Warner y es que tiene una oferta tan variada que tú podrás hacerla a tu medida. Nosotros comenzamos por una montaña rusa sin giros verticales pero que emulaba a una mina descarrilada. ¡Cómo gritamos, adrenalina a tope! Así que luego fuimos por algo más lo flojo y Vero probó los cochitos locos tras conocer el parque en un agradable paseo.




En el Parque Warner también se realizan grandes exhibiciones temáticas, totalmente recomendables, como la de la Loca Academia de Policía. Un show interactivo con el público y donde grandes profesionales hacen magníficas acrobacias con sus motos y coches que quitan el hipo. Boquiabiertos nos quedamos con los coches a dos ruedas y el espectáculo pirotécnico. Así que no te lo pierdas, revisa los horarios y acude con tiempo para coger un buen sitio. Durante el día hacen varias sesiones como de otros shows que también se exhiben diariamente.



Con más confianza pero cada vez menos convencidos de subirnos a la caída libre nos aventuramos a la montaña rusa de Superman. Kevin e Isra estarían en su hábitat natural con sus gorras y camisetas del superhéroe, pero nosotros más que en la vestimenta estábamos preocupados en los elementos con una y dos inversiones de esta montaña rusa que sí te dejaba boca abajo.

Allí estábamos sin marcha atrás y con bromas de volar al estilo Superman y es que se te quedan los pies colgando. ¡No paramos de gritar!¡Qué subidón! Nos encantó y como al final de la atracción vimos que podías llevarte el recuerdo en vídeo, probamos de nuevo con la mala fortuna que en esta segunda ocasión el sistema de grabación se averió. ¿Una tercerva vez? Todo sea por el trabajo y allí nos subimos cuando se arregló el sistema y este fue el resultado:
Queríamos más y aunque al principio dijo que no se subiría ni loco, Fer se atrevió con el último invento del malvado Lex Luthor: el Invertidor. Fuertes movimientos giratorios y vibratorios pondrán a prueba sólo, a los más valientes.

Y para terminar disfrutamos del espectáculo nocturno, una cabalgata que te despide hasta el siguiente día. No te olvides de preguntar las diferentes y económicas ofertas para repetir al día siguiente y es que si tienes tiempo, ni lo dudarás.


Tras un día intenso, divertido, mágico, pero también agotador llegamos al hotel Vincci Vía 66. Cogimos las maletas que estaban en consigna y subimos hasta la novena planta en la que estaba nuestra habitación. ¡Qué lujo! Preciosa la habitación, el baño y las vistas que tenemos de la Gran Vía. Además nos han puesto de cortesía un plato de fruta que nos ha sentado como agua bendita. ¡Qué rica!






Y por hoy, como dice el cerdito Porky de la Warner... "Esto es tó, esto es tó, ¡Esto es todo amigos!"
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