El Sábado comenzábamos el día montándonos en el mítico Tren de Sóller. Una auténtica reliquia y reclamo turístico que se encuentra en muy buen estado para haber cumplido la friolera de un siglo el pasado año.
El tren constituye todo un símbolo en Mallorca, y teniendo en cuenta que es visitado por más de 700.000 pasajeros al año podríamos decir que es una de las más importantes fuentes de ingresos de la isla.
Realiza, ininterrumpidamente desde 1912, el trayecto que te ofrece un maravilloso viaje en el tiempo enlazando Palma de Mallorca con el pueblo de Sóller, donde podemos bajarnos y coger el tranvía de Sóller y llegar hasta su bellísimo puerto.
Llegamos al Puerto de Sóller, uno de los destinos preferidos del turista que visita la mayor de las Baleares, sobre todo aquellos que les gusten las excursiones, la naturaleza, nadar o simplemente descansar lejos del bullicio.
Desde allí existe la posibilidad de tomar un barco y dirigirnos a Sa Calobra, siempre y cuando las condiciones del mar lo permitan, en caso contrario, podemos llegar a Sa Calobra atravesando una sinuosa carretera con unas vistas increíbles.
Nos montamos en el barco con la esperanza de que el mar entrara en calma, pero una vez fuera de puerto estaba muy bravo, así que tuvimos que dar la vuelta y coger una guagua que nos llevaría hasta Sa Calobra.
Atravesando una carretera bastante peculiar, repleta de curvas muy famosas como "el nudo de la corbata" o "las tres Marías", por fin llegamos a Sa Calobra, donde sus inmejorables vistas nos dan la bienvenida a este idílico lugar.
Sabíamos que Sa Calobra era uno de los lugares más visitados de la isla y no teníamos conocimiento del porqué hasta que llegamos. Su belleza, y sus increíbles paisajes nos cautivaron y nos enamoraron.
Nos encontramos con una avenida junto al acantilado que nos invitaba a descubrir a dónde nos llevaría ese paseo.
Ya el Domingo se nos presentó la mar de divertido con la visita al parque temático de Katmandú Park, situado en Calviá, al oeste de la isla.
El parque nos ofrece unas excelentes instalaciones y unas atracciones de última generación nunca antes vistas, la diversión está asegurada.
El primer recorrido que pudimos realizar fue la visita a "House of Katmandú". Un lugar repleto de enigmas y misterios donde podremos disfrutar de actividades diversas: conocer a Boro, un Yeti que custodia la Joya Roja, enfrentarte a fuertes rachas de viento, encontrarte con una selva encantada en la que tú serás el que la controle y una gran variedad de opciones que nos ofrece esta enigmática casa encantada.
Si lo que quieres es vivir una increíble experiencia en 4D, adéntrate en su increíble cine, donde podremos realizar emocionantes viajes en diferentes ambientes y peligrosos desafíos, apto para todas las edades, eso sí, valientes y atrevidos.
Se caracteriza, principalmente, por sus asientos que simulan una divertidísima aventura rebosante de adrenalina. Una experiencia completamente nueva, llena de sacudidas y giros inesperados, que te harán sentir como un intrépido aventurero.
Si lo que deseas es practicar tu puntería y picarte, sanamente, con tus amigos, visita el "Desperados". Monta en un caballo, desenfunda tu pistola láser y galopa para perseguir y fulminar a los bandoleros más temibles en esta increíble aventura de destreza y puntería. Al final de cada ronda se descubrirá quién ha sido el mejor. Kevin ganó las dos rondas, así que fue el mejor ayudante del Sheriff.
¡De locos! Visitamos "The Asylum", una atracción en 4D caracterizada por los secretos que esconde que no revelaremos, mejor visitarlo y vivirlo, eso sí, todo valiente que entre vivirá su peor pesadilla, una experiencia paranormal que te llegará a atormentar una vez hayas escapado de sus oscuros pasillos. ¿Te atreves a entrar?
Asimismo Katmandú Park cuenta con dos circuitos de mini golf completamente tematizados. Elige tu desafío, Glaciar o Fuego, 18 hoyos te esperan y te pondrán a prueba. Una increíble aventura donde las risas están aseguradas y la competitividad y el pique sano estarán presentes.
Abandonamos Katmandú Park con el cuerpo descargado de adrenalina y diversión. Andamos un par de calles y llegamos a la playa de Magaluf, el punto de encuentro de los turistas más fiesteros de la isla.
Magaluf es uno de los centros turísticos más importantes de Mallorca. Durante la temporada estival los hoteles y playas de Magaluf están repletas de gente. Millones de visitantes abarrotan sus calles en busca de fiesta y playa, y no es muy difícil de encontrar, ya que abundan los locales y pubs donde poder tomar algo antes, durante o a la vuelta de la playa.
En su increíble playa de 850 metros de largo podrás tomar el sol, divertirte con la variedad de juegos en la arena y también tienes la opción de disfrutar de inimaginables deportes acuáticos.
El lugar ideal para los más jóvenes que vengan a la isla en busca de diversión con amigos al más puro estilo "Gandía Shore".
Cansados ya de toparnos con tanta gente decidimos ir a relajarnos y visitar algunas calas escondidas en la isla de la mano de un amigo, Xisco, el cual se ofreció a venirnos a recoger (con su furgoneta del trabajo personalizado "Equipo A") y adentrarnos en una maravillosa cala escondida, casi inaccesible, y que sólo los residentes saben cómo llegar.
Es el caso de "El Mago", una pequeña cala (apenas veinte metros de largo y cinco de ancho) con arena blanca, aguas completamente transparentes y cristalinas y muy tranquila, donde podemos encontrarnos hamacas y sombrillas y un pequeño chiringuito muy acogedor, ideal para tomar unas cervecitas con los amigos y disfrutar de la tranquilidad y el sosiego que nos ofrece este idílico lugar.
Volvemos al hotel y ya hoy toca despedirnos, mañana regresamos a casa algo cansados después de tanta diversión y tantas excursiones, pero eso sí, con un recuerdo que jamás se nos borrará de la mente, las maravillosas playas, las mágicas calas escondidas, los amigos que hemos hecho, los momentos de diversión y risa, los increíbles paisajes que nos ofrece esta isla...
TuBillete.com, Welcome Incoming Services, Be Live Hotels, Luabay Hotels, Air Europa, WaveHouse y Globalia, gracias, mil gracias por permitirnos vivir esta increíble experiencia y por tendernos la mano para grabar en cualquier lado, facilitándonos nuestra labor y ofreciéndonos siempre lo mejor. ¡Gracias!
Nos despedimos de este seductor destino con una imagen para el recuerdo. Nuestra atractiva ciudad de Las Palmas de Gran Canaria completamente iluminada, un atardecer de película y la silueta del majestuoso Teide de fondo. Les esperamos en nuestra próxima aventura.
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