¡Nos trasladamos! Sí, hoy nos hemos despedido del lujoso hotel Be Live Grand Palace de Muro y nos hemos mudamos al maravilloso Luabay Galatzó, en el Este de la isla, concretamente en Costa de la Calma, dónde nos han recibido con los brazos abiertos.
El hotel tiene unas instalaciones magníficas, con dos piscinas al aire libre, SPA (que tenemos que probar), unos jardines preciosos y muy bien cuidados, pistas de tenis, pádel y una gran variedad de opciones para el ocio y el relax del cliente.
Por fin llegamos a nuestra habitación, una junior suite (nos están malacostumbrando mucho), muy elegante, con aire acondicionado, dos balcones que nos ofrecen unas increíbles vistas hacia el mar Mediterráneo y un sin fin de comodidades.
Una vez instalados nos dirigimos a la capital de la isla, Palma de Mallorca. Nuestra primera parada fue el monumento a Ramón Llull, quien fuera filósofo, misionero y pedagogo de la Cristiandad.
A lo largo de nuestro recorrido nos topamos con la Seu de Mallorca o Catedral de Mallorca. Un templo gótico que tardó más de cuatro siglos en ser construido. Grandeza monumental, grandeza en su tamaño y grandeza por su conservación, todo un lujo para la vista.
Es el principal edificio religioso de la isla y un atractivo foco turístico, es por ello que a sus pies podemos encontrarnos con el arte en acción de la mano de diversos estilos que nos ofrecen los artistas callejeros: fotógrafos, bailarines, dibujantes...
Bordeamos la catedral y nos encontramos con pequeños parques y jardines, uno de ellos es el llamado "Jardines de S'Hort del Rei"ideal para disfrutar de un agradable paseo entre flores, estatuas y fuentes, además de un lago habitado por cisnes.
Ya con ganas de más nos decidimos a tomar el Bus Turístico que nos llevaría a recorrer los puntos de interés más importantes de la capital mallorquina, con la ventaja de que podríamos bajarnos y volvernos a subir cuando quisiésemos con un solo ticket.
Y así lo hicimos, una de nuestras primeras paradas fue la bella Plaza de España, el punto de encuentro y de entrada al centro de la ciudad, donde se encuentran las avenidas más importantes y grandes parques. Antiguamente se llamaba Porta Pintada, pero a consecuencia de la victoria franquista en la guerra civil se cambió el nombre al actual "Plaza de España".
Tras perdernos por sus calles y parques regresamos al punto de encuentro del bus turístico y retomamos nuestro camino. Nos dirigíamos hacia el "Pueblo Español", no sin antes volver a disfrutar de la increíble vista que nos ofrece la maravillosa Seu.
Doblamos la esquina y ahí estaba, "Poble Espanyol", uno de los principales atractivos turísticos de Palma. Aquí nos encontramos con una pequeña ciudad al aire libre que contiene unas miniaturas a escala de los edificios más emblemáticos de España.
Abandonamos el "Pueblo Español" y llegamos al Castillo de Bellver que, junto con la Catedral, es uno de los monumentos históricos más destacables de Palma. Se encuentra a 112 metros de altitud, desde donde podemos divisar la bahía capitalina, un preciosa panorámica de la ciudad. A ello debe su nombre: "Bellver", que traducido sería "Bella Vista".
Se trata del castillo gótico mallorquín de planta circular más antiguo de Europa. En sus orígenes fue residencia del rey Jaime II y actualmente pertenece al Ayuntamiento de Palma. Por sólo 4€ (domingos gratuitos) puedes acceder a su interior y contemplar la magnificencia de esta fortificación.
Ya de vuelta a la costa nos topamos con el Puerto de Baleares, el puerto más importante de la isla y probablemente de España. En él podemos encontrarnos diferentes tipos de embarcaciones, desde la más sencilla a la más lujosa y extravagante, de variados tamaños y colores, y como no, la embarcación real por excelencia, el "Fortuna", un yate que pertenecía al Rey Juan Carlos y que renunció a él hace menos de una semana.
Queríamos despedirnos con algún detalle para el recuerdo, y así fue que nos encontramos con uno de los tantos artistas que han hecho de Mallorca su lugar de residencia. Esta isla le brinda la posibilidad de vivir y mostrar su arte. Y nosotros quisimos hacer que su arte nos representara, que captara nuestro estado de ánimo a través de su obra.
Y como la TuBiAventura ha hecho nuestro sueño realidad, queremos demostrar a quienes nos siguen que para nosotros en los últimos meses esta vida se nos está presentando, no de color de rosa sino multicolor, exótica, tropical, aventurera...
...en fin, la imagen habla por sí sola. Nos volvemos a ver mañana.
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