Vamos a hacer una ruta por Tenerife y como en Londres hacía
mucho frío, nos han brindado la posibilidad de disfrutar del sol radiante en
esta isla conocida como la eterna primavera. El clima es ideal, ni frío ni
calor, siempre unos 25 grados que además se refrescan con la brisa.
Estas dos primeras noches las pasaremos en el Luabay Costa Adeje, un hotelazo en el sur en primera línea de playa próximo a la zona de Los Cristianos, Las Américas y San Eugenio. Sin tiempo casi para dejar las maletas, nos aventuramos a la primera excursión, un paseo en un catamarán cortesía de nuestra agencia TuBillete.com y Welcome Incoming Services.
En el pantalán 10 de Puerto Colón nos esperaba la gente de
Tenerife Freebird One (FBI) que desde el primer momento nos demostraron que la
seña de identidad de los canarios es la amabilidad. ¡Hasta nos regalaron unas
gorras y camisetas!. Nuestro viaje en el catamarán lo hicimos en la parte alta,
junto al capitán Luis González , para además aprovechar la sombrita durante un
rato porque el viaje dura unas 4 horas y media. ¡Ya tendríamos tiempo de
disfrutar también del sol!
El catamarán es increíble. Muy bonito, grande y con zona de bar (en todo momento puedes tomarte un refresco o una cerveza) y zona donde poder tumbarte a coger sol, incluso en unas redes en la parte delantera suspendida sobre el mar; sin embargo, lo mejor es su personal que nos atendieron de lujo y bromearon con nosotros. Fernando, un gaditano de la tripulación, no paró animar al grupo.
Allí nos dieron el almuerzo, una paella con verduras y pollo que estaba muy buena, antes de tomar rumbo hacia los Acantilados de los Gigantes. En el trayecto vimos a varios delfines que nadaban junto a la embarcación y se fueron pegando hasta quedarse prácticamente a un metro, casi podías tocarlos.
Tras esta bonita experiencia, llegamos hasta los imperiales acantilados de Los Gigantes. Una belleza natural producto de las diferentes erupciones volcánicas y es que el origen del Archipiélago Canario es totalmente volcánico. Los acantilados se extienden por toda la orilla y tienen una altitud de hasta 600 metros. ¡Son impresionantes! Las cámaras se disparaban porque nadie en el barco quería quedarse sin esta instantánea.
A su vera, una formidable fortaleza natural. Masca. El
contraste, del verde de sus laderas escarpadas y el azul del mar que la
suaviza, es un auténtico placer para los ojos. Y más aún si te permiten bañarte
durante media hora a pocos metros de la orilla quedándose el catamarán anclado.
¡Otra vez Fer fue más valiente que Vero y sí se metió! Cosa extraña porque habitualmente
es ella la sirenita y Fer el que se queda como un lagarto entre sol y sombra.
Seguramente sea porque se lanza de esa manera sin pensárselo jaja
Tras el chapuzón, con prismáticos en mano, fuimos en busca
de los cachalotes o ballenas piloto. Costó encontrarlas, pero como viven en la
zona si haces esta excursión está asegurado verlas jeje Cuando las encontramos
nos explicaron que realmente estaban durmiendo y que un hemisferio de su
cerebro descansa mientras el otro se encarga de las funciones necesaria para
respirar y estar en alerta y posteriomente intercambian las funciones. Por las
noches, sí se despiertan para alimentarse de plancton.
El viaje se nos hizo corto y en el regreso disfrutamos de la
costa sureña en las que los acantilados y montañas dan paso a los grandes
complejos hoteleros tras las playas de arena negra y dorada.
El miércoles nos tocará disfrutar de estas playas y de las instalaciones del
hotel, pero seguro que también cogeremos el Smart descapotable de TuBillete.com
que nos han dejado en la puerta del Luabay Costa Adeje para dar una vuelta por
la zona. ¡Prometemos una foto mañana, es precioso el coche!
¡Ya ven, primer día y estamos como pez en el agua!
Chicos, conozco el luabay de costa los gigantes y si es igual que el de costa adeje...seguro les gustará. Es un gratificante ver fotografías tan bonitas de nuestra isla.
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