Formentera, el último paraíso del Mediterráneo; y noche mágica en Ibiza

Después de una macrofiesta en la discoteca más grande del mundo el cansancio no era excusa y nos dirigimos al puerto de Ibiza para coger un barco y hacer una excursión, gracias a TuBillete.com a Formentera. El trayecto dura unos 20-30 minutos y tienes la opción de llevarte el coche o alquilarlo allá junto a bicicletas o motos. Es una isla pequeña pero no dudes que para moverte necesitarás alguno de estos transportes, te recomendamos especialmente vehículos a motor, porque aunque la isla sea llana y las distancias parezcan cortas de un núcleo a otro, y sobre todo, a calas, playas y miradores te será muy complicado a no ser que seas un amante del ciclismo de montaña o largas distancias.

Desembarcamos y nos dirigimos hasta la Playa Migjorn en donde se encuentra el Hotel Formentera Playa que es donde nos alojaremos esta noche. Han tenido el gesto comercial de realizarnos un upgrade gratuito a una lux double y lo agradecemos porque necesitamos descansar, especialmente Fer que ha empeorado muchísimo de su gripe. El hotel cerca de la playa, con una bonita piscina y las cómodas vacaciones es una gran opción si decides que tu excursión a Formentera incluya pernoctar en la isla. 

Y sí, nosotros lo recomendamos. Principalmente por sus atardeceres ¿y dónde es un buen lugar para disfrutarlo? Pues en el Faro Cap de Barbaria, que se encuentra en el punto más meridional de las Islas Baleares y que será reconocido por todos aquellos que hayan visto la película Lucía y el Sexo. Y es que este faro que era muy visitado se hizo famoso por esta producción española dirigida por Julio Medem y en la que la protaginista interpretada por Paz Vega -ganó un Goya como actriz revelación con esta película- visita esta idílica isla en busca de tranquilidad. En la isla es costumbre que se le conozca ya por "El Faro de Lucía y el Sexo". Cuando vas llegando al faro te sientes como parte de la película y una vez allí entiendes el porqué se ha escogido esta localización y esta isla para rodar la película. La composición del faro, el atardecer, innumerables personas que se acercan -la mayoría en moto- y el mar convierten el atardecer formenterense en un indescriptible gozo para la vista y los oídos, máxime cuando tras el ocaso la luna llena, previa a una superluna, se refleja sobre el mar Mediterráneo.

La noche cayó y después de una exquisita cena nos fuimos a descansar. Cabe destacar que es uno de los destinos preferidos para el turismo italiano por lo que encontrarás muchos italianos y sobre todo pizzerías y comida italiana como oferta gastronómica. 

A la mañana siguiente los primeros rayos de sol nos despertaron animándonos a disfrutar del día en Formentera antes de que comenzase una de las noches más mágicas del año, la noche de San Juan. Con este tiempo la elección estaba clara, conocer sus playas y calas, coger algo de sol y visitar sus núcleos urbanos más característicos. Aunque llevamos coche saben que no podemos dejar de experimentar para poderles recomendar y Fer cogió una vespa y posteriormente una bicicleta. Para ser la primera vez que cogía una moto la elección fue ideal, aunque una vespa sea más complicada de llevar que un ciclomotor común. Si no llevas excesivo equipaje es ideal para moverse por Formentera y la bicicleta para moverte entre playas, calas o pueblos próximos, aprovechando además que disponen de carril bici en las carreteras principales.

Entre todas las impresionantes playas y calas de Formentera destaca una Playa de Illetes. Está situada en el norte, cerca de la isla de Espalmador. Está considerada la segunda mejor playa de España y en duodécima posición según el listado de Travellers Choice Playas 2013. Para acudir con vehículo deberás pagar el acceso y tienes posteriormente varios aparcamientos donde dejar el coche de forma segura.  En este punto de entrada podrás disfrutar de Ses Salines donde se obtiene la sal con menos sodio de España.

Sus aguas cristalinas y de intenso color turquesa, su arena fina y blanca y finalización en un cabo con playas paradisiacas a ambos lados dan la razón a aquellos que escogieron el lema de "Formentera, el último paraíso del Mediterráneo".Su agua tan limpia es debido, además del cuidado del hombre y protección a esta zona, Posidonia oceanica que habita en sus aguas. Con más de 8 kms de extensión, esta planta acuática está reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y es el ser vivo más longevo de la Tierra con aproximadamente 100.000 años.

Después de darnos de un baño, de hacer snorkel, de jugar a las palas y relajarnos en esta playa de ensueño nos desplazamos hasta Santa Pola donde había un mercadillo hippie y es que este movimiento en la década de los '60 escogió Ibiza, pero sobre todo Formentera, para sus concentraciones convirtiéndose en capitales hippies junto a Amsterdam. Finlamente quisimos divisar la isla desde Es mirador en la que obtendrás la mejor estampa y panorámica de Formentera.

Sin más tiempo, regresamos hasta el puerto de La Savina donde cogimos el barco para regresar a Ibiza y aprovechar los últimos minutos en las islas pitiusas. Volvimos a quedarnos en THB Ibiza Mar, ¿dónde mejor íbamos a estar? y tras refrescarnos en su piscina, darnos una ducha y darle placer al estómago con su exquisita cena buffet cogimos el equipo y nos dirigimos a sus playas, a su puerto y a volver a intentar obtener el precioso atardecer ibicenco. Y esta vez sí, entre tanta gente, con espectáculos de fuego, un ambiente inmejorable y placentero ruido de las olas ante nosotros se despedió el sol.

Decía adiós el sol dando su bienvenida a una superluna que brillaba en la noche mágica, en la Noche de San Juan. Hasta la capitalina playa de Talamanca nos desplazamos. Allí se concentraba la fiesta, las hogueras en las que tiraban los malos augurios, las tristezas y malos momentos, las penas y fracasos deseando que el fuego los quemase y diese lugar a una época de mayor felicidad, con más éxito y en el que los deseos se cumpliesen. Con ritmo de batucada, cautivados por el fuego reflejado junto a la luna en el mar nos despedimos de Ibiza después de conocer su fiesta, pero sobre todo, su gente, su gastronomía, sus playas, sus calas, sus artesanos...en definitiva, la Ibiza de verdad, la suma de todo lejos de los tópicos. Un lugar para disfrutar, un lugar donde perderte, un lugar que hay que visitar.

Muchísimas gracias a TuBillete.com por habernos dado la oportunidad de conocer estas islas, a THB Ibiza Mar por su hospitalidad en nuestra estancia y a todos los que han compartido con nosotros esta experiencia ibicenca y formenterense. Nos han encantado las islas pitiusas. ¡¡¡¡¡Nos vemos en nuestra próxima aventura!!!!