Las 6 horas de diferencia respecto a Canarias no nos han
afectado y nos levantamos a primera hora para desayunar y acudir a la cita que
teníamos con nuestro receptivo Álvaro que nos explicó detalladamente el
itinerario que vamos a tener estos días en Riviera Maya.
La mañana libre nos sirvió para habituarnos al hotel,
descansar y conocer gente, como Teresa y Alberto, una pareja de recién casados
de La Rioja con la que pasamos un rato muy agradable. Disfrutamos de las instalaciones y
comprobamos que nos encontramos en plena selva, por los innumerables animales
que encontramos a nuestro paso, lagartos, mapaches, iguanas, colibrí, y hasta uno que
nunca habíamos visto, el sereque. Eso sí, siempre mirando el reloj porque a
media tarde teníamos nuestra primera excursión, preparada por nuestros compañeros de TuBillete.com
A las 15 horas nos esperaba en el hall la guagua de Welcome Incoming Services que nos
llevaría a Xcaret, un parque eco-arqueológico inmerso en un paraíso sagrado
natural, que durante siglos fue uno de los centros ceremoniales mayas más
importantes.
En Xcaret la diversión está asegurada sin importar la edad
debido a la variedad de actividades, atracciones, espectáculos y animales.
Inicialmente nos dividimos para poder acudir al mayor número de atracciones y
mientras Fer se daba un baño en un río subterráneo, Vero disfrutaba de tortugas
marinas, mantas rayas, cocodrilos, un fabuloso acuario, espectacular mariposario...
Nos reencontramos a las 17 para presenciar el ritual de los
mayas en su poblado. Un espectáculo cultural de música, fuego, humo y mucha
danza. ¡Increíble! A las 19 nos esperaba el gran espectáculo final de Xcaret
pero antes tuvimos tiempo de ver los jaguares, una demostración ecuestre,
diferentes razas de aves y reptiles...
En la primera fila del teatro Tlachco de Xcaret nos sentamos
para no perdernos detalles de un espectáculo que cada noche enamora a los
cientos de visitantes que recibe el parque. Más de 300 artistas generan una experiencia mágica para todos los
sentidos, lleno de colorido, bailes, música y mucha cultura mejicana. Se inicia
con una demostración de juegos tradicionales, como el de pelota prehispánico y
peloa encendida, antes de dar paso a una gran gala de bailes y música
regionales que deja la piel de gallina y demuestran que "así se siente Méjico".
Xcaret, en definitiva, es un lugar para perderse, disfrutar y que reúne la
belleza natural y cultural de Méjico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario