miércoles, 17 de abril de 2013

Gran Canaria, Día 1.


   ¡Adiós al frío, fuera camiseta térmica! Estamos en Gran Canaria, el continente en miniatura, donde nos esperan siete maravillosos días de excursiones y diversión.



          En nuestra primera excursión, cortesía de Welcome Incoming Services y de nuestra agencia de viajes favorita, TuBillete.com, Gran Canaria nos da la bienvenida invitándonos a conocer la comarca del norte, un recorrido donde la naturaleza nos brinda una gama de colores en cada uno de los municipios que visitamos.

          De Arucas, conocida como la Ciudad de las Flores, destacan el contraste del gris de su cantería con el verdor de sus cultivos. 

          Ciudad con una riqueza histórica-artística que se palpa nada más deslumbrarla. El arte del labrante seduce al caminante con el adoquinado de sus calles a nuestros pies. Las fachadas de sus edificios, pinceladas de arte en piedra, nos hacen elevar la vista, aflorando majestuosa ante nuestra mirada, las agujas de la Iglesia de San Juan Bautista, que alcanzan las nubes de esta mañana norteña.





          Visitamos la Destilería Arehucas, la fábrica (y bodega) de ron más grande y antigua de Europa, que ya es decir para una pequeña ciudad de apenas 36.700 habitantes.



          Arehucas elabora una amplia gama de licores, desde el ron miel pasando por el carta oro y el carta blanca. Al finalizar la excursión se nos brinda la posibilidad de degustar la gran variedad de rones y licores que ofrece esta marca.




          Tras la degustación de este maravilloso surtido de licores, nos acercamos hasta la Villa Mariana de Teror.


          Del gris al naranja, de la dureza de la cantería a la artesanía de la arcilla. En Teror este es el elemento que asoma en sus fachadas, nos acompaña en nuestro tránsito por La Alameda que nos conduce a la Basílica de La Virgen del Pino, Patrona de la Diócesis de Canarias.


          Es imprescidible, por no decir obligatorio, visitar la Villa de Teror acompañado de un refrescante Clipper de fresa y de un bocadillazo de chorizo de Teror.





          Cerramos este triángulo norteño visitando el municipio de Firgas, el más pequeño de la isla, húmedo y de tierras rojizas.


          Firgas nos recibe con sus paseos, el Paseo de Gran Canaria donde el agua, cayendo en cascada, nos acompaña brindándonos la riqueza de este lugar...


          ... y el Paseo de Canarias en el que se representan las siete islas esculpidas a lo largo de esta pendiente natural.

          Se nos abre el apetito y después de la comida qué mejor postre que el que se cultiva en estas tierras, degustar el plátano canario.

          Visitamos una plantación de plataneras, donde además de saborear este fruto, aprendimos curiosidades sobre el mismo.


          Tres municipios vecinos, tres riquezas para el paladar, el agua que nos refresca y el licor que nos embriaga. ¡Qué mejor manera para acabar el día!

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