miércoles, 22 de mayo de 2013

De deportistas por Mallorca

          Hoy nos levantamos con muchísima energía, lo cual se va a ver reflejado en esta entrada.

          Una vez acabado el desayuno en nuestro hotel Be Live Grand Palace de Muro, cogimos un par de bicicletas y pusimos rumbo a la aventura que nos esperaba hoy entre flora y fauna.


          Llegamos al Parque Natural "S'Albufera de Mallorca", tomamos nuestro permiso para acceder al parque (totalmente gratuito) y con lo primero que nos encontramos fue con este dúo, dos patos que nos dieron la bienvenida al parque.


          El parque en sí tiene unas 1.600 hectáreas y se encuentra en los términos municipales de Muro y Sa Pobla. La albufera es la zona húmeda más grande y de mayor importancia de las Baleares que consta de una enorme laguna separada del mar por un cordón de dunas.


          A mitad del camino nos topamos con una torre de observación desde la cual pudimos divisar un precioso paisaje y una gran variedad de aves. Un lugar ideal para ornitólogos y amantes de las aves.



          Retomamos nuestras bicicletas y pudimos observar una gran variedad de vegetación, culpable de atraer una innumerable fauna, especialmente aves. 

          A lo largo de nuestro recorrido conocimos la gran diversidad de especies animales que conviven en estos lares, desde anguilas y ranas pasando por grullas, y una gran variedad de invertebrados: libélulas, mariposas, escarabajos...  


          Ha sido un agradable paseo de unos 16km, el lugar perfecto para desconectar del estrés diario de la ciudad y hermanarnos con la naturaleza, atravesando sus verdosos senderos en bici o a pie.


          Nos despedimos del Parque, aparcamos nuestras bicicletas, y, en vista de que teníamos tantas ganas de ver el mar, acabamos dirigiéndonos a una playa cercana, Playa de Muro.


          Una playa completamente limpia, muy mimada y en un entorno natural inigualable, probablemente esto sea lo que haga de esta playa un paraíso al alcance de cualquiera. Una gozada caminar por su blanca arena y darnos un refrescante chapuzón en estas aguas mediterráneas que bañan esta preciosa costa mallorquina.


          Regresamos al hotel a través de un acceso directo que tiene desde la playa y tomamos esta maravillosa panorámica.


          Hacía un día espléndido que nos invitaba a tumbarnos y tomar el sol, así que así lo hicimos. Nos recostamos para descansar un poco las piernas, y decimos un poco ya que...


          ...hoy era el día de practicar deportes y nos encontrábamos tan cargados de energía, como ya dijimos, que no podíamos parar. Israel se decantó por la bicicleta elíptica...


          ...mientras que Kevin optó por la cinta. Y como todo esfuerzo tiene su recompensa...


          El día culminó con una visita al SPA del hotel. Simplemente increíble. El lugar ideal tras el duro día deportivo que hemos tenido hoy. 

          Nos olvidamos de la rutina y relajamos el cuerpo en este coqueto Spa, que nos ofrece una gran variedad de opciones: piscina climatizada...


          ...jacuzzi...


          ...cascada y cuellos de cisne...


          ...y como todo buen Spa, dos saunas, un baño de vapor o baño turco, unas duchas de sensaciones, entre otras cosas.


          El Spa pone a tu alcance todos los servicios de un centro wellness de primera categoría para que tus vacaciones en Mallorca las disfrutes ciudándote. El colofón perfecto a un día de estrés, de cansancio, o simplemente, para darle un caprichito al cuerpo.


1 comentario:

  1. Muy bien chicos. Aunque estemos de viaje siempre ha que ver las zonas de deporte y relajación, no todo puede ser ganduleo, hay que moverse jejejeje. Buenisisimas fotos. Un beso

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